
Acaba de llegar a mis manos un pequeño trabajo de investigación publicado por la Universidad de La Rioja, en el que aparecen dos interesantísimos artículos (para el que le interese algo tan específico) sobre aludes y nichos de nivación en el Alto Sil. Ambos textos han sido elaborados por J. Santos González, J. M. Redondo Vega, A. Gómez Villar y R. B. González Gutiérrez, de la Universidad de León.
Son textos muy técnicos, pero sumamente interesantes para los que seguimos estos temas (en este blog el tema de la nieve es muy recurrente). Entre los agradecimientos en uno de los artículos, se cita a Vitín, de Salientes.
Mencionar por mi parte que uno de los nichos de nivación citados, el que se forma en el cordal sureste del Nevadín, a poca distancia de la cumbre, resistió en el verano del 2010 hasta el 20 de agosto, algo excepcional, puesto que casi todos los años no aguanta hasta el mes de julio. Por esas fechas, aproximadamente, se extinguía otro en el macizo de Peña Trevinca, que estuve contemplando durante buena parte del verano en la lejanía desde distintas cumbres del Alto Sil.
Entre los aludes de nieve que se citan, aparece uno que bajó desde la ladera del Pico del Miro, en Villarino, y que llegó hasta la carretera. Coincide que unos días después estuve yo recorriendo ese tramo de carretera a pie y me encontré con él, ya muy reducido, debido al aumento brusco de temperaturas que hubo después de la gran nevada.
Alud de nieve que bajó hasta la carretera Ponferrada-Villablino en enero del 2009. La foto fue tomada el día 16, unos días despuésPara los interesados en adquirir el libro (aunque ya se ve el título en la foto que he subido), se llama Cuadernos de Investigación Geográfica, Tomo XXXVI (1); la parte 2 de este tomo no trata la zona del Alto Sil.

Sumario del libro