jueves, 29 de diciembre de 2011

Feliz 2012



Lógicamente, la foto de cabecera con el Cueto Nidio visto desde Villablino no es de estas navidades, porque no sólo no hay blanca navidad en Laciana, sino que este fin de año ha sido el más pobre en precipitaciones -de agua y de nieve- desde hace mucho tiempo. Laciana, que se ha jugado todos los cuartos destinados al turismo a un solo boleto, el de la estación de esquí de Leitariegos, ahora está como está, sin turistas, porque no se ha podido esquiar ni un solo día esta temporada. Quizá esto sirva para recordar a los que distribuyen el dinero que el año tiene cuatro estaciones y que igual que en la temporada 2003-2004 sólo se abrió Leitariegos una semana, eso puede volver a ocurrir muchos más años, y más teniendo en cuenta que el clima está de tonto como está. Ojalá en enero caiga una gran nevada y haya nieve hasta abril, pero sería interesante que recordaran que Laciana tiene tanto que ofrecer al visitante en primavera, verano y otoño como en invierno. Y al que no lo crea, sólo le recomiendo que se dé un paseo a mediados de octubre por cualquiera de los bosques del sur de Laciana; si los tonos del bosque multicolor no le dicen nada, entonces ya no hay nada que se pueda explicar.

Cambiando de tema, feliz año 2012.


martes, 13 de diciembre de 2011

Mapa del Alto Sil


Este mapa recién publicado abarca todo el espacio natural (categoría que no se sabe muy bien lo que es) del Alto Sil y algunos de los territorios de alrededor. Está en escala 1:50.000. Puede parecer un simple trozo de papel, pero da más trabajo hacer un mapa de éstos que cinco libros, lo que viene a explicar que se publiquen muchísimos más libros de rutas que mapas excursionistas.
Ahora mismo no hay más de siete u ocho mapas parciales decentes de una cordillera tan extensa como es la Cantábrica. Los que hay suelen ser obra de particulares o pequeños editores, ya que una editorial grande, que tiene que pagar nóminas, no puede esperar a que pasen varios años para recuperar la inversión económica. Y es que la cordillera Cantábrica, fuera de Picos de Europa, Somiedo o la Montaña Palentina, sigue siendo una increíble desconocida (si la comprasen los holandeses, alemanes, británicos o belgas, la iban a poner a producir desde el minuto uno y, además, con un estado de conservación natural y arquitectónico óptimo).

Aparecen cumbres como el Cornón,
Penouta, Muxivén, Cogollo de Cebolleo, Cueto de Arbas, Peña Salgada, Nevadín, Tambarón, Valdiglesia, Catoute, Peña Cefera y tantísimas otras menos conocidas pero igual de interesantes de ascender.