jueves, 5 de marzo de 2009

La nieve de octubre siete lunas cubre


Una calle de Laciana, a las 12 del mediodía

Es lo que se lleva oyendo por aquí estos últimos meses. Sobre todo a la gente mayor, la que más domina el refranero. Dicen que ésta es la sexta. Estos primeros días de marzo suele caer casi siempre la más copiosa del año. Esta temporada, la de diciembre ha puesto el listón demasiado alto. Y además, mañana subirá la cota de nieve y lloverá. No le va a dar tiempo en lo que queda de día. Aunque, como siga así...





Uno de los rugidos habituales en el día de hoy

La nieve de octubre siete lunas cubre. Me lo recordó ayer Jorge, el explorador astur-cántabro, mientras me mandaba unas fotos de Picos de Europa. Allí sí que no cabe ya más nieve. Y cuando no cabe, ya se sabe lo que pasa: que se cae ladera abajo.





En un receso del trabajo, di una vueltina para sentir la brisa en el rostro (la ventisca más bien) y hacer unas instantáneas del evento meteorológico. ¡Qué guapo ver nevar! Hacía ya muchísimo que no nevaba. Casi un mes. UNA ETERNIDAD. Ya van 20 centímetros, y no para. Que no pare. ¡QUIERO OTROS 40!

Porque no tengo que usar el coche, claro. Que si no...




La vida continúa. Esto es tierra de nieves.



Nota: si no está visible la opción para dejar y ver comentarios, pulsa en el título naranja de este reportaje y ya podrás hacerlo.


8 comentarios:

  1. Bueno, Tormaleo también está a 1.000 metros de altitud. Y en Asturias, las nubes sueltan más. Debéis de estar bien servidos allí también.

    ResponderEliminar
  2. La de veces que habré oído ese refrán desde que nevó la primera vez en octubre, y parece que no se equivoca!!.
    Aquí nos ha caido una pero gorda, gorda, no creo exagerar si digo que vamos ya por los 40 o 50 cm (en Rodiezmo estamos a 1160 m. de altitud), así que no te digo nada de pueblos de la zona que están entre 1200 ó 1400 m. de altitud (Cubillas, Casares, Millaró, Pendilla, ...).
    Ahora, aunque no nieva mucho, hay unas torbas exageradas, en casa parece que estoy de fumata, pero no blanca sino negra, parece que esté ahumando chorizos, la chimenea y la cocina vuelven el humo ...aggg!!

    Una tarde dura la que me espera, desenterrar el coche y abrir camino -pala en mano- para, al menos, poder salir a la calle.

    Y ¿aún queda la séptima no??.

    ResponderEliminar
  3. Pues nada, Valles, ya sabes, a colgar alguna foto de vuestra nevada en el blog para que lo podamos ver.

    Sí, aún queda la séptima. A ver si es verdad. Este año el campo va a estar exultante.

    ResponderEliminar
  4. Pues en Villaoril está haciendo sol! Es que Ibias es lo que tiene :)

    ResponderEliminar
  5. Si ya lo digo yo: Ibias no es de este mundo. Y algunos de Villaoril tampoco...

    ResponderEliminar
  6. Afortunado tú que oiste el rugir de las quitanieves. Salí de Degaña con mi cochecito,leré,leré...subo el Capillo como puedo y cuando llego a Tablao... ¡coñe!,¡la carretera sin limpiar... pues hala Noelia, a tirar pa'lante. Desde ahí hasta Luiña sin limpiar... me lo pasé pipa...Y cuando pasé por Villaoril juro que sol no había, por no haber no había ni carretera después del cruce. ¡Por Dios, que esto acabe ya! ¡El curso que viene voy a trabajar a Marina D'or!.
    Saludos

    ResponderEliminar
  7. Noe: quizás A Casa del Roxo tiene un microclima que mantiene el sol luciendo todo el año, y María no es consciente de que a veinte metros de su guarida sólo existe ya el color blanco.

    No te preocupes por el año que viene. No va a volver a nevar así en otros cuarenta años. Ojalá me equivocara.

    ResponderEliminar

Tu comentario puede tener más valor que el texto que yo haya podido escribir. No dudes en dejarlo. Gracias