viernes, 24 de diciembre de 2010

Blanca Navidad en Laciana



Como sigo sin disponer de tiempo para largas parrafadas y grandes tiras de fotografías, me limito a hacer últimamente de cronista de la nieve en Laciana (y Babia). Este año, como ocurre casi todos, habrá Blanca Navidad en Laciana, porque anoche nevó.



Unas fotos, y que lo pasen Vds. lo mejor que sepan, esta noche, y mañana. Y ¿por qué no? la semana que viene, el mes que viene, y siempre. Que parece que sólo nos deseamos lo mejor en estas dos semanas del año, o para el año siguiente en su conjunto. No estaría de más cruzarnos con el vecino y desearle, a quemarropa, feliz 16 de mayo.


Un saludo

viernes, 10 de diciembre de 2010

Deshielo salvaje

La cascada de Lumajo, que ayer aparecía espectacular y estruendosa. Uno de los principales atractivos de Laciana, ni siquiera está señalizada.



Después de más de una semana nevando en las cumbres (y algunos días en los valles), llegó durante el puente un subidón de temperaturas radical, acompañado por fuertes trombas de agua, que produjo un deshielo feroz y causó desbordamientos en los ríos a su paso por el llano leonés, como por ejemplo, éste.

El río Sil a su paso por el desfiladero de las Palomas. Este sí está señalizado.


El río Sil, al salir del desfiladero y enfilar hacia el embalse de Villaseca de Laciana

Tenía en mente ayer publicar esta entrada, después de ver algunos de los ríos de Laciana, pero al contemplar anoche las imágenes del valle del Guadalquivir (que más bien parecía el Amazonas o el Ganges), me parecía que si algún andaluz entraba en mi blog, me iba a tildar, cuando menos, de exagerado. Y seguramente lo sea. Pero ya hice las fotos, y como algunas son vistosas, las he colgado. El río Luna no anegó el pueblo de Villafeliz de Babia, ni desaparecieron los puentes de Salientes, como en el 2006, pero la crecida ha sido significativa.






Tres imágenes del río de Valdepila, en la braña de Caboalles de Abajo


viernes, 3 de diciembre de 2010

Primera nevada de mención



Ocho días de nieve daban por Laciana. Ocho gélidos días, de los cuales los seis primeros fueron de mentirijilla, porque dos o tres farraspinas no estuvieron a la altura de lo que se había previsto. Pero hete aquí que el jueves, a la caída del sol, y sin mediar palabra, comenzaron a caer los trapos. Amanecido el viernes, 25 centímetros de nieve.



Como ya es habitual, no nieva igual en un valle que en otro, y cuando en el valle cangués del Naviego caen 40 centímetros, en Laciana, más alto, 15, o viceversa. Hoy Asturias estaba blanca, pero en Luna, más alto que Laciana, había la tercera parte de nieve. Los problemas en las carreteras no estaban en Piedrafita, en las umbrías de Villafeliz o de Pobladura de Luna, sino en la subida de Villaseca de Laciana a Penadereita.



Pues eso, que las nubes son así de discriminatorias.





domingo, 28 de noviembre de 2010

La nieve en el Alto Sil


Acaba de llegar a mis manos un pequeño trabajo de investigación publicado por la Universidad de La Rioja, en el que aparecen dos interesantísimos artículos (para el que le interese algo tan específico) sobre aludes y nichos de nivación en el Alto Sil. Ambos textos han sido elaborados por J. Santos González, J. M. Redondo Vega, A. Gómez Villar y R. B. González Gutiérrez, de la Universidad de León.

Son textos muy técnicos, pero sumamente interesantes para los que seguimos estos temas (en este blog el tema de la nieve es muy recurrente). Entre los agradecimientos en uno de los artículos, se cita a Vitín, de Salientes.

Mencionar por mi parte que uno de los nichos de nivación citados, el que se forma en el cordal sureste del Nevadín, a poca distancia de la cumbre, resistió en el verano del 2010 hasta el 20 de agosto, algo excepcional, puesto que casi todos los años no aguanta hasta el mes de julio. Por esas fechas, aproximadamente, se extinguía otro en el macizo de Peña Trevinca, que estuve contemplando durante buena parte del verano en la lejanía desde distintas cumbres del Alto Sil.

Entre los aludes de nieve que se citan, aparece uno que bajó desde la ladera del Pico del Miro, en Villarino, y que llegó hasta la carretera. Coincide que unos días después estuve yo recorriendo ese tramo de carretera a pie y me encontré con él, ya muy reducido, debido al aumento brusco de temperaturas que hubo después de la gran nevada.

Alud de nieve que bajó hasta la carretera Ponferrada-Villablino en enero del 2009. La foto fue tomada el día 16, unos días después

Para los interesados en adquirir el libro (aunque ya se ve el título en la foto que he subido), se llama Cuadernos de Investigación Geográfica, Tomo XXXVI (1); la parte 2 de este tomo no trata la zona del Alto Sil.


Sumario del libro



jueves, 18 de noviembre de 2010

El último teito de Lumajo


El hórreo de teito de Lumajo, en octubre de 2010

De los cinco hórreos con cubierta de paja de centeno (teitos) que había en Lumajo en 1982, ya sólo queda uno, y puede que dentro de poco, ninguno. El primer paso antes de la desaparición de una cubierta de paja es con frecuencia la aparición de un plástico que la cubre, que evita que las goteras de la cubierta afecten al interior del hórreo. El último hórreo de teito de Degaña lleva ya cerca de diez años cubierto con el plástico, al igual que uno de los dos hórreos de teito de Sosas de Laciana.


El hórreo de teito de Lumajo en febrero de 2008, ya con un pequeño plástico

Veo que en los últimos años se han restaurado algunos hórreos de teito, como los dos de Caboalles de Arriba, el otro teito de Sosas o uno de los de Villager de Laciana, así como la palloza -también con cubierta de paja de centeno- de Robles de Laciana, ésta última hace pocos meses. Ojalá las ayudas lleguen a tiempo -suponiendo que haya algún euro en las arcas públicas a estas alturas de la crisis- para evitar que el hórreo de Lumajo, o uno de los Villager y el de Sosas que mencioné, no den el paso definitivo a la cubierta de pizarra, de la que ya no hay vuelta atrás. Después de Ibias y de Cangas del Narcea, Villablino (comarca de Laciana) es el municipio de la cordillera Cantábrica con más ejemplares de hórreo de teito. Sería triste desaprovechar algo en lo que Laciana sobresale por encima de docenas de municipios, ahora que Laciana necesita, más que nunca, espaldarazos de cualquier tipo.


El hórreo de Casimira, en Villager de Laciana, próximo candidato a la cubierta de plástico



martes, 28 de septiembre de 2010

El chozo de La Chomba


Miembros de INCULCA, reconstruyendo el chozo de La Chomba

El pasado 2 de julio salía en la prensa provincial un artículo sobre el proyecto de restauración de un chozo en La Chomba / La Tsomba (Las Chombas), en terrenos de Caboalles de Abajo, de mano de INCULCA (Iniciativas Culturales de Caboalles). Ayer, en otro artículo del mismo medio, se informaba de que los trabajos de restauración (al final fue reconstrucción) ya habían comenzado.





INCULCA posee un blog - http://inculca-caboalles.blogspot.com/ - en el que se informa sobre sus actividades y proyectos. Desde aquí, todo el ánimo y el aplauso a estos vecinos de Caboalles, que luchan por la recuperación del patrimonio cultural.


La Chomba (La Loma, en castellano) en primavera. El chozo en cuestión se encuentra justo en el centro de la mancha verde de la campera

Mapa extraído de Google Maps con la ruta realizada en trazo rojo. Pulsar en la imagen para ampliar




domingo, 19 de septiembre de 2010

Río Ibias, Río Negro


A pesar de que Ibias es un paraíso natural y etnográfico, como podrán comprobar los que ya tengan el libro Ibias. Guía completa, del que hacía eco en la última entrada de este blog, nuestro viejo "amigo" Victorino Alonso le tiene el mismo respeto que a cualquier otro lugar por donde pone la zarpa.

Os recomiendo -por lo ameno, aunque seáis de lejos- que veáis el documental (sólo dura 15 minutos) sobre lo que está haciendo el empresario minero con el río que vertebra el concejo asturiano de Ibias. Escucharéis numerosas referencias en las declaraciones de los vecinos diciendo "este señor", siempre referidas a Victorino Alonso, propietario de la explotación de carbón de la que proceden los vertidos que están convirtiendo el río Ibias en carbón líquido.

Éste es el enlace para verlo: http://www.premiosfundacionbiodiversidad.es/segundaedicion/trabajos-documental.php?id=DC4c8d2976619fe&pag=1

P.D. Se ve mejor en el navegador Internet Explorer que en Mozilla Firefox; en este último no se aprecia el texto.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Libro sobre Ibias



Dos municipios más al oeste de Laciana está Ibias, en el lejano oeste asturiano. Para muchos asturianos (y
leoneses) Ibias está tan lejos y tan de camino a ninguna parte, que no merece la pena la visita. Ibias simplemente "no es"; o sí, sí es: es el fin del mundo. Pero no se puede reprochar nada a los que describen Ibias de esta manera, porque es simple desconocimiento, resultado en gran medida de la escasa inversión y puesta en valor de sus recursos que ha hecho la Administración durante todos estos años.

Para que esto deje de ser así, nuestra compañera bloguera María del Roxo acaba de publicar una guía exhaustiva sobre el concejo de Ibias, de nada menos que 360 páginas. No es una noticia fresca, puesto que ya anteriormente Milio' i Sebastián en su blog de Degaña, y Manolín del Xastre en su flamante nuevo blog sobre su tierra se han hecho eco de ella.

Ibias es un lugar especial, del que sus habitantes se deberían sentir muy orgullosos. Imagino que el lanzamiento de este libro contribuirá mucho a disipar esa bruma de desconocimiento tras el que ha estado tantos años escondida. Como ya indicaba en una entrada sobre Ibias hace año y medio, que Ibias se dé a conocer entraña también un riesgo muy claro, que ya ha acabado con otras comarcas 'típicas', que tras ser descubiertas por el turismo, fueron paulatinamente siendo víctimas de la uniformización urbanística y cultural que afecta ya a todo el planeta. Esa uniformización que ha hecho que la arquitectura tradicional desaparezca, dando paso a construcciones que no son de la zona, y que bien podían estar erigidas en cualquier otro lugar del país. Ya que la uniformización cultural parece imparable y ya nos ha engullido a casi todos (un adolescente de Tokio, uno de Seattle, uno de Villanueva de la Serena y otro de Mumbai/Bombay visten prácticamente igual, escuchan prácticamente la misma música y ven prácticamente las mismas películas en el cine y series de televisión), sería fundamental que los habitantes de Ibias tomaran conciencia de aquello que hace que Ibias sea diferente de la mayor parte del país, y hagan todo lo posible por conservarlo. Si no, en una década, Ibias podría ya no tener nada distinto que ofrecer al visitante, y entonces, sí que con razón, no merecería la pena la visita, como ya ocurre con tantos lugares de nuestra geografía.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Las mismas llamas de siempre. Otro año más


Helicóptero del servicio de extinción de incendios, en una actuación en Rioscuro de Laciana

Hay veces que hay que escribir, aunque no se disponga de tiempo para ello. Hay veces que hay que denunciar las miserias de este mundo, aunque sólo se consiga despertar a unos pocos del letargo y de la insensibilidad que se produce al acostumbrarse a ellas. Y hay veces en las que hay que preguntarse por qué algunas barbaridades no cambian y los que tienen en su mano cambiarlas no hacen nada para que así sea.

Dicen que el mes de enero es el mes en que más incendios se producen en el occidente de la cordillera Cantábrica. Parece mentira, pero es verdad. No hay ganado en el monte ni peligro de que el fuego le afecte, y los que queman para obtener pastos reciben unos pocos meses después, al final de la primavera, la cosecha deseada, en forma de brotes tiernos de hierba donde antes había otras especies que el ganado no puede aprovechar. Pero hay más actores provocadores de incendios que aquellos que buscan pastos, como pueden ser cazadores que queman un coto vecino para que la fauna venga al suyo, o que simplemente quieren el monte más limpio para poder cazar menos trabajosamente. Luego están los que queman para elevar su autoestima, ya que difícilmente conseguirán otros logros en esta vida que acaparen la atención de todos y las reseñas en los periódicos. Pero en estas latitudes, estos últimos son los menos.


Incendio sobre las brañas de Susañe, en septiembre de 2009. Medio kilómetro más allá había otro

Este año el invierno no ofreció huecos de buen tiempo en los que quemar, y cuando vinieron, la cantidad de nieve que había en cotas bajas impedía poner el fósforo a trabajar. Así que sólo quedaba el final del verano para pintar de negro el verde habitual de los valles asturianos y leoneses. En agosto ya ha habido algunos incendios pavorosos, como el que quemó en Barjas más de mil trescientas hectáreas. Más o menos al mismo tiempo, por encima del pueblo de Castro, junto a Palacios del Sil, ardieron 130 hectáreas de brezo y alguna de roble; al lado del de Barjas, parece una menudencia, pero cuando se ve de frente la franja quemada bajando desde Villablino, resulta inmensa.


Zona quemada al oeste de La Viliel.la, en agosto del 2010. La franja verde más clara a la derecha de la foto ardió en 2004

También por esos mismos días, ardían en La Viliella 35 hectáreas de monte bajo incluidas dentro de los límites de la Reserva de Muniellos, que tenemos que recordar que tiene mayor categoría de protección que un parque natural, ya que no tienen acceso a su interior ni siquiera los habitantes de los pueblos colindantes. Hace seis años hubo un incendio justo a continuación, mucho mayor, y que llegó a pasar la divisoria hasta el borde superior del bosque de Muniellos. En algún otro momento que no sé fechar, ardía la misma ladera de siempre, en la sierra de Degaña, ésa que cuando no arde por la mitad oeste, arde por la mitad este, y a veces por las dos en el mismo año.


Algunos de los últimos incendios en la sierra de Degaña. En verde, el último, hace unas semanas; en rojo, los dos que hubo durante el año 2009, uno en la primavera y otro en el verano; en negro, otro del otoño de 2005. La que aparece en azul y otras porciones que no se han marcado en colores han ardido también desde el año 2005. Pulsar en la foto para ampliar


El último, del mes pasado. Como siempre en la sierra de Degaña, arde la montaña de abajo arriba; cientos de metros de desnivel

Este fin de semana también hubo espectáculo en abundancia en estas tierras, ya que mientras ya llevaba unas horas ardiendo el monte en Valdeprado, empezaba a hacerlo también sobre el pueblo degañés de Rebol.lal o Rebollar. Este último fuego rebrotó al día siguiente, y a veinte kilómetros de distancia, a las pocas horas una nube de humo de dos kilómetros de altura se elevaba sobre Rioscuro de Laciana. Para los pirómanos era la última oportunidad que se les ofrecía de momento, ya que la previsión del tiempo daba lluvias justo para hoy, lunes. Lo que arda en los próximos dos meses dependerá mucho de las precipitaciones que haya, que es lo único que impide a los de siempre seguir arrasando uno de los últimos paraísos naturales que quedan en la península Ibérica. Sí, sí, he dicho 'lo único que impide', porque por las comparaciones que he estado haciendo entre los incendios de los últimos años, NADA ESTÁ CAMBIANDO.


Ladera encima de Castro, en Palacios del Sil


Incendio en Valdeprado, el sábado 4 de septiembre

Incendios en el Alto Sil, ese espacio natural sin catalogar porque a Victorino Alonso no le interesa -léase que lo que él dice va a misa-, pero que ya iguala prácticamente en población de osos a las mejores zonas oseras de toda la cordillera, y que supera en urogallos a cualquier otra, con diferencia; incendios en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, en la misma cantidad que el año pasado, el anterior y todos los anteriores, mientras los turistas caminan por sus montañas viendo columnas de humo por aquí y por allá; incendios en la Reserva Natural Integral de Muniellos, donde no hay más porque su extensión es pequeña; y no sigo, porque sólo me estoy refiriendo a la zona de ámbito de este blog.


Montes de El Rebol.al o Rebollar, recién extinguido el incendio del mediodía del sábado 4 de septiembre


Otra toma de la misma zona quemada


Visto desde otro ángulo


A la mañana siguiente, rebrotó

¿Por qué todo sigue igual? ¿Por qué el mismo número de incendios de siempre? ¿Quién puede parar esto? ¿Yo? ¿Tú? ¿Las cuadrillas de extinción de incendios, que ya bastante se juegan la vida? ¿Los agentes medioambientales, que ven como la mayoría de sus denuncias acaban en un cajón del que ya nunca salen?

No. Los que pueden parar esto están más arriba. Tienen coche oficial, buenos sueldos, comen en los mejores restaurantes, se hospedan en hoteles de cinco estrellas mientras hacen viajes de turismo a la Conchinchina que nos venden como viajes oficiales, y que como con casi todo, han perdido el contacto con la realidad, y lo único que les interesa es conservar su sillón durante el mayor tiempo posible, aumentando números en sus cuentas corrientes lo más rápido posible, antes de que les llegue el relevo electoral.


Incendio en Rioscuro de Laciana, domingo 5 de septiembre. El fuego se inició exactamente en el mismo lugar el 11 de noviembre del 2007


El hidroavión en acción sobre terrenos ya de la Devesa de Robles, un bosque de gran valor ecológico colindante con los terrenos de Rioscuro


Uno de los dos helicópteros que actuaban en la zona


De vez en cuando las llamas alcanzaban cinco metros de altura


Esta foto la he dejado en tamaño grande (pulsar en ella para ampliar) para ver los detalles: robles que ya han ardido y otros a los que les queda un telediario


La columna de humo, vista desde Villaseca de Laciana

Luego hay gastos ingentes de dinero para fomentar el turismo en esos mismos sitios que arden por los cuatro costados ante la vista atónita de esos turistas que se tragaron el anzuelo de que iban a visitar un paraíso natural. No es que no sea un paraíso natural, pero en las fotografías de los folletos no aparece ese porcentaje de territorio que se pinta de color negro todos los años.

País de inútiles




Nota: si no está visible la opción para dejar y ver comentarios, pulsa en el título naranja de este reportaje y ya podrás hacerlo.


domingo, 8 de agosto de 2010

III Sarao Bloguero del Lejano Oeste


Escuela de Villardecendias (Ibias), sede del III Sarao Bloguero

No tuve excusa que valiera para dejar de asistir al III Sarao Bloguero del Lejano Oeste (astur-leonés), y por aquellos andurriales dejados de la mano de Dios del Villardecendias ibiense hube de dejarme caer. No soy yo muy de jolgorios, fiestas, muchedumbres y gentíos, como tampoco de cuchipandas y maratones culinarias, pero había que acudir, y máxime cuando los anfitriones eran nada menos que los amigables vecinos del Villar, uno de los pueblos más recomendables de visitar de Ibias.


La escuela -cerrada hace más de veinte años- es un lugar espartano, pero con el encanto de las viejas casas de pueblo

La asistencia pulverizó en número el registro conseguido en anteriores encuentros, con la mayor presencia lacianiega hasta la fecha (cuatro representantes). No voy a extenderme en detalles concretos sobre el desarrollo del encuentro, convocado por María del Roxo, y que ya se encargarán de contar otros. Hubo de todo en las ocho horas de confraternización, sobre todo comida -once tortillas de patata para veintiséis comensales- y más vino y sidra de la que fuimos capaces de tragar, así como bastantes risas por diversas ocurrencias de la organizadora. Y tuve ocasión de conocer por fin en persona a José de Mingo, el pionero de los blogueros del Lejano Oeste, y que vino expresamente desde La Rioja, con su mujer Lourdes, al encuentro.


No hizo falta colgar nada del perchero, porque el célebre sol de Ibias -el sol de Asturias- nos atizó con ganas

Impecable el trabajo y admirable el esfuerzo de la familia Suárez para acondicionar la vieja escuela de Villardecendias para el encuentro bloguero, y por los preparativos para la comida, que eran para cincuenta personas más que para veintiséis, con todo el esfuerzo que eso supone. Y como siento una especial debilidad por los que trabajan duro y no buscan reconocimiento público a sus esfuerzos -cuánto mejor iría el mundo si todos fueran así-, quiero hacer aquí un homenaje a Gonzalo de Suárez, bloguero de Villardecendias, anfitrión y amigo, y ¡cómo no!, a su mujer Berta, trabajadora infatigable hasta unos extremos que nos os podéis hacer idea, y con una capacidad de trabajo y abnegación que si las tuvieran nuestros políticos, otro gallo nos cantaría. Además, lacianiega de Caboalles del Medio -aunque no lo encontréis en los mapas, os aseguro que existe-.


Berta preparó un asiento distinguido para la Marquesa de la Viña, que no deposita sus posaderas en una vulgar silla, como el resto de plebeyos y chusma del populacho que asistimos

Las fotografías son todas previas al encuentro, cuando el silencio de Villardecendias impregnaba el lugar. Del ruido y el estrépito posterior ya veréis las fotos en los blogs de la competencia...


La privilegiada panorámica de Pena Rugueira, montaña más alta de Ibias, siempre presente desde Villardecendias



Nota: si no está visible la opción para dejar y ver comentarios, pulsa en el título naranja de este reportaje y ya podrás hacerlo.


jueves, 17 de junio de 2010

Rutas del Patrimonio Arquitectónico de Laciana



El Ayuntamiento de Villablino acaba de publicar un pequeño libro de 24 páginas de pequeño formato titulado Rutas del Patrimonio Arquitectónico de Laciana. Han colaborado en su elaboración Caja España, y un grupo de profesores y alumnos de los IES Valle de Laciana y Obispo Argüelles, de Villablino. Las fotografías son de Roberto Calvo (autor de las fotografías de los libros sobre Omaña, El Bierzo, y Babia Laciana Alto Luna, publicados por Edilesa, y escritos por Julio Álvarez Rubio), y de Félix Súarez (Félix, de la Casa de la Cultura de Villablino). En la elaboración de contenidos ha colaborado Eli Fernández, responsable de la Oficina de Turismo de Villablino que, desde este martes, ha pasado de estar en la Casa de la Cultura, a situarse en la planta baja del edificio del Ayuntamiento.

La presentación del libro es impecable, e incluye una valiosa lista de 200 elementos de interés situados en los diferentes pueblos de Laciana, como pueden ser iglesias, ermitas, fuentes, puentes, lavaderos, hórreos, casas, molinos y otros.



Página del interior del libro


P.D. El libro está disponible en formato pdf en internet en esta dirección http://www.aytovillablino.com/html/areas/cultura/pdf/GUIA_DEL_PATRIMONIO_VILLABLINO.pdf




Nota: si no está visible la opción para dejar y ver comentarios, pulsa en el título naranja de este reportaje y ya podrás hacerlo.


miércoles, 28 de abril de 2010

Mirador del Castro de Villaseca


Laguna del Castro, en Villaseca de Laciana

El año pasado -no recuerdo bien cuándo- se habilitó un mirador junto a la laguna del Castro de Villaseca de Laciana, a la que no había acudido en bastante tiempo. Esta laguna, la más grande de Laciana, se encuentra a sólo 1.200 metros de altitud, y según el panel explicativo junto a ella, se originó hace 30.000 años en una morrena lateral del antiguo glaciar que recorría el valle de Lumajo (hay que puntualizar que el glaciar que recorría el valle del Sil alcanzaba 200 metros de espesor a la altura de lo que hoy es Villablino).


De izquierda a derecha, Peña Vendimia (2.009 m.) y Miro de Rabón (1.981 m.), desde las cercanías de la laguna

Me alegra ver que alguno de los muchos puntos de interés que contiene Laciana ha sido señalizado y fomentado. Es una migaja, pero menos es nada. Que el pequeño merendero habilitado en el mirador es un pegote, o que mientras que se señaliza esto se está destruyendo el valle a toda velocidad con las minas de carbón a cielo abierto, es algo obvio. Que es un lavado de cara del Ayuntamiento, como lo será el centro de interpretación de los castros o la ruta Sendas de Laciana, pues también es muy obvio. No se puede vender una casa llena de basura pretendiendo que porque el cartel de SE VENDE es muy guapo, ya está todo resuelto; sería más lógico sacar primero la basura, que igual no cuesta tanto.


La antiestética y poco rústica mesa del mirador, con el Muxivén al fondo

Volviendo al asunto principal, un camino ya existente se ha desbrozado y señalizado con otro cartel más, para ascender durante 800 metros de distancia hasta el citado mirador, que ofrece una espectacular vista de Villaseca de Laciana. También se divisan cumbres importantes, como el Alto de la Cañada (2.154 m.), Muxivén (2.027 m.) Peña Vendimia (que en el panel aparece como Nevadín, que no se ve desde aquí) o el Miro de Rabón.


Villaseca de Laciana


Vista hacia una escombrera de carbón sin restaurar


El bosque de Ladrones, que fue hábitat del urogallo hasta hace muy poco y que el Maharajá de Laciana, Victorino Alonso, quiso arrasar con otra mina de carbón a cielo abierto. Fue una de las escasísimas ocasiones en que la 'Justicia' le ha impedido salirse con la suya. Pero sigue intentándolo...

La laguna ahora mismo está hasta los topes. De hecho, algunos árboles que habían colonizado las orillas se han visto ahora con el agua al cuello. Las ranas croan, y si no se mira hacia la escombrera sin restaurar próxima, todo parece idílico. Donde se encuentra el mirador hubo en tiempos de los romanos un castro fortificado, que permanece sin excavar.


Algunos valientes abedules que se atrevieron a crecer en orillas sin anegar se han encontrado este año con una sorpresa

Y no hay mucho más que contar, salvo que para llegar a este lugar hay que tomar la carretera que sale de Villaseca hacia Lumajo, y unos centenares de metros más allá tomar una amplia pista de tierra que tiene un primer panel informativo que habla sobre la laguna y el mirador. Esta antigua pista minera es prácticamente una carretera sin asfaltar, aunque muy descarnada y con muchas piedras que asoman del firme y que la hacen algo incómoda para el vehículo.


La pista de acceso a la laguna

Nada más apearme de mi cabalgadura, aparecieron por allí tres vagabundos. Uno, gigantesco, y cojeando algo de un pie, y los otros dos, idénticos y de corta estatura, con una buena cojera también uno de ellos. El grandullón, aunque de rasgos mucho menos inteligentes que los otros dos, era claramente el líder de la banda, porque fuera donde fuera, los otros dos iban detrás. No parecían peligrosos, y se acercaron a curiosear, aunque guardando un poco las distancias.

Me dirigí a recorrer el camino hacia el mirador y pensé que me había librado de ellos, pero me seguían a una cierta distancia, no sé si con aviesas intenciones o no. Después de un rato en el mirador, llegaban ellos, algo confusos por ver que yo daba la vuelta y me dirigía en sentido contrario. Los dos clones fueron a ocultarse tras algunos robles, mientras que el gigante pasaba a mi lado, desprendiendo un fuerte olor a queso de cabra.

Apreté el paso, y al llegar al coche, salí hacia Villaseca, sin ver rastro de los tres extraños. Me pregunto que harían por allí y a qué se dedicaban. Sólo espero que si alguien los reconoce y los anda buscando, que sepa por dónde andan.


'Los tres vagabundos': una cabra de considerables dimensiones (levantaba más de un metro de altura) y sus fieles e inseparables seguidores.


Adquiriendo un poco de cultura sobre geología, flora y fauna


Me persiguen por el robledal. ¿Qué intenciones tendrán?


Los pequeñajos se enconden en el bosque al verme. ¿Me estarán preparando una emboscada?


El jefe de la banda




Nota: si no está visible la opción para dejar y ver comentarios, pulsa en el título naranja de este reportaje y ya podrás hacerlo.