martes, 28 de septiembre de 2010

El chozo de La Chomba


Miembros de INCULCA, reconstruyendo el chozo de La Chomba

El pasado 2 de julio salía en la prensa provincial un artículo sobre el proyecto de restauración de un chozo en La Chomba / La Tsomba (Las Chombas), en terrenos de Caboalles de Abajo, de mano de INCULCA (Iniciativas Culturales de Caboalles). Ayer, en otro artículo del mismo medio, se informaba de que los trabajos de restauración (al final fue reconstrucción) ya habían comenzado.





INCULCA posee un blog - http://inculca-caboalles.blogspot.com/ - en el que se informa sobre sus actividades y proyectos. Desde aquí, todo el ánimo y el aplauso a estos vecinos de Caboalles, que luchan por la recuperación del patrimonio cultural.


La Chomba (La Loma, en castellano) en primavera. El chozo en cuestión se encuentra justo en el centro de la mancha verde de la campera

Mapa extraído de Google Maps con la ruta realizada en trazo rojo. Pulsar en la imagen para ampliar




domingo, 19 de septiembre de 2010

Río Ibias, Río Negro


A pesar de que Ibias es un paraíso natural y etnográfico, como podrán comprobar los que ya tengan el libro Ibias. Guía completa, del que hacía eco en la última entrada de este blog, nuestro viejo "amigo" Victorino Alonso le tiene el mismo respeto que a cualquier otro lugar por donde pone la zarpa.

Os recomiendo -por lo ameno, aunque seáis de lejos- que veáis el documental (sólo dura 15 minutos) sobre lo que está haciendo el empresario minero con el río que vertebra el concejo asturiano de Ibias. Escucharéis numerosas referencias en las declaraciones de los vecinos diciendo "este señor", siempre referidas a Victorino Alonso, propietario de la explotación de carbón de la que proceden los vertidos que están convirtiendo el río Ibias en carbón líquido.

Éste es el enlace para verlo: http://www.premiosfundacionbiodiversidad.es/segundaedicion/trabajos-documental.php?id=DC4c8d2976619fe&pag=1

P.D. Se ve mejor en el navegador Internet Explorer que en Mozilla Firefox; en este último no se aprecia el texto.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Libro sobre Ibias



Dos municipios más al oeste de Laciana está Ibias, en el lejano oeste asturiano. Para muchos asturianos (y
leoneses) Ibias está tan lejos y tan de camino a ninguna parte, que no merece la pena la visita. Ibias simplemente "no es"; o sí, sí es: es el fin del mundo. Pero no se puede reprochar nada a los que describen Ibias de esta manera, porque es simple desconocimiento, resultado en gran medida de la escasa inversión y puesta en valor de sus recursos que ha hecho la Administración durante todos estos años.

Para que esto deje de ser así, nuestra compañera bloguera María del Roxo acaba de publicar una guía exhaustiva sobre el concejo de Ibias, de nada menos que 360 páginas. No es una noticia fresca, puesto que ya anteriormente Milio' i Sebastián en su blog de Degaña, y Manolín del Xastre en su flamante nuevo blog sobre su tierra se han hecho eco de ella.

Ibias es un lugar especial, del que sus habitantes se deberían sentir muy orgullosos. Imagino que el lanzamiento de este libro contribuirá mucho a disipar esa bruma de desconocimiento tras el que ha estado tantos años escondida. Como ya indicaba en una entrada sobre Ibias hace año y medio, que Ibias se dé a conocer entraña también un riesgo muy claro, que ya ha acabado con otras comarcas 'típicas', que tras ser descubiertas por el turismo, fueron paulatinamente siendo víctimas de la uniformización urbanística y cultural que afecta ya a todo el planeta. Esa uniformización que ha hecho que la arquitectura tradicional desaparezca, dando paso a construcciones que no son de la zona, y que bien podían estar erigidas en cualquier otro lugar del país. Ya que la uniformización cultural parece imparable y ya nos ha engullido a casi todos (un adolescente de Tokio, uno de Seattle, uno de Villanueva de la Serena y otro de Mumbai/Bombay visten prácticamente igual, escuchan prácticamente la misma música y ven prácticamente las mismas películas en el cine y series de televisión), sería fundamental que los habitantes de Ibias tomaran conciencia de aquello que hace que Ibias sea diferente de la mayor parte del país, y hagan todo lo posible por conservarlo. Si no, en una década, Ibias podría ya no tener nada distinto que ofrecer al visitante, y entonces, sí que con razón, no merecería la pena la visita, como ya ocurre con tantos lugares de nuestra geografía.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Las mismas llamas de siempre. Otro año más


Helicóptero del servicio de extinción de incendios, en una actuación en Rioscuro de Laciana

Hay veces que hay que escribir, aunque no se disponga de tiempo para ello. Hay veces que hay que denunciar las miserias de este mundo, aunque sólo se consiga despertar a unos pocos del letargo y de la insensibilidad que se produce al acostumbrarse a ellas. Y hay veces en las que hay que preguntarse por qué algunas barbaridades no cambian y los que tienen en su mano cambiarlas no hacen nada para que así sea.

Dicen que el mes de enero es el mes en que más incendios se producen en el occidente de la cordillera Cantábrica. Parece mentira, pero es verdad. No hay ganado en el monte ni peligro de que el fuego le afecte, y los que queman para obtener pastos reciben unos pocos meses después, al final de la primavera, la cosecha deseada, en forma de brotes tiernos de hierba donde antes había otras especies que el ganado no puede aprovechar. Pero hay más actores provocadores de incendios que aquellos que buscan pastos, como pueden ser cazadores que queman un coto vecino para que la fauna venga al suyo, o que simplemente quieren el monte más limpio para poder cazar menos trabajosamente. Luego están los que queman para elevar su autoestima, ya que difícilmente conseguirán otros logros en esta vida que acaparen la atención de todos y las reseñas en los periódicos. Pero en estas latitudes, estos últimos son los menos.


Incendio sobre las brañas de Susañe, en septiembre de 2009. Medio kilómetro más allá había otro

Este año el invierno no ofreció huecos de buen tiempo en los que quemar, y cuando vinieron, la cantidad de nieve que había en cotas bajas impedía poner el fósforo a trabajar. Así que sólo quedaba el final del verano para pintar de negro el verde habitual de los valles asturianos y leoneses. En agosto ya ha habido algunos incendios pavorosos, como el que quemó en Barjas más de mil trescientas hectáreas. Más o menos al mismo tiempo, por encima del pueblo de Castro, junto a Palacios del Sil, ardieron 130 hectáreas de brezo y alguna de roble; al lado del de Barjas, parece una menudencia, pero cuando se ve de frente la franja quemada bajando desde Villablino, resulta inmensa.


Zona quemada al oeste de La Viliel.la, en agosto del 2010. La franja verde más clara a la derecha de la foto ardió en 2004

También por esos mismos días, ardían en La Viliella 35 hectáreas de monte bajo incluidas dentro de los límites de la Reserva de Muniellos, que tenemos que recordar que tiene mayor categoría de protección que un parque natural, ya que no tienen acceso a su interior ni siquiera los habitantes de los pueblos colindantes. Hace seis años hubo un incendio justo a continuación, mucho mayor, y que llegó a pasar la divisoria hasta el borde superior del bosque de Muniellos. En algún otro momento que no sé fechar, ardía la misma ladera de siempre, en la sierra de Degaña, ésa que cuando no arde por la mitad oeste, arde por la mitad este, y a veces por las dos en el mismo año.


Algunos de los últimos incendios en la sierra de Degaña. En verde, el último, hace unas semanas; en rojo, los dos que hubo durante el año 2009, uno en la primavera y otro en el verano; en negro, otro del otoño de 2005. La que aparece en azul y otras porciones que no se han marcado en colores han ardido también desde el año 2005. Pulsar en la foto para ampliar


El último, del mes pasado. Como siempre en la sierra de Degaña, arde la montaña de abajo arriba; cientos de metros de desnivel

Este fin de semana también hubo espectáculo en abundancia en estas tierras, ya que mientras ya llevaba unas horas ardiendo el monte en Valdeprado, empezaba a hacerlo también sobre el pueblo degañés de Rebol.lal o Rebollar. Este último fuego rebrotó al día siguiente, y a veinte kilómetros de distancia, a las pocas horas una nube de humo de dos kilómetros de altura se elevaba sobre Rioscuro de Laciana. Para los pirómanos era la última oportunidad que se les ofrecía de momento, ya que la previsión del tiempo daba lluvias justo para hoy, lunes. Lo que arda en los próximos dos meses dependerá mucho de las precipitaciones que haya, que es lo único que impide a los de siempre seguir arrasando uno de los últimos paraísos naturales que quedan en la península Ibérica. Sí, sí, he dicho 'lo único que impide', porque por las comparaciones que he estado haciendo entre los incendios de los últimos años, NADA ESTÁ CAMBIANDO.


Ladera encima de Castro, en Palacios del Sil


Incendio en Valdeprado, el sábado 4 de septiembre

Incendios en el Alto Sil, ese espacio natural sin catalogar porque a Victorino Alonso no le interesa -léase que lo que él dice va a misa-, pero que ya iguala prácticamente en población de osos a las mejores zonas oseras de toda la cordillera, y que supera en urogallos a cualquier otra, con diferencia; incendios en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, en la misma cantidad que el año pasado, el anterior y todos los anteriores, mientras los turistas caminan por sus montañas viendo columnas de humo por aquí y por allá; incendios en la Reserva Natural Integral de Muniellos, donde no hay más porque su extensión es pequeña; y no sigo, porque sólo me estoy refiriendo a la zona de ámbito de este blog.


Montes de El Rebol.al o Rebollar, recién extinguido el incendio del mediodía del sábado 4 de septiembre


Otra toma de la misma zona quemada


Visto desde otro ángulo


A la mañana siguiente, rebrotó

¿Por qué todo sigue igual? ¿Por qué el mismo número de incendios de siempre? ¿Quién puede parar esto? ¿Yo? ¿Tú? ¿Las cuadrillas de extinción de incendios, que ya bastante se juegan la vida? ¿Los agentes medioambientales, que ven como la mayoría de sus denuncias acaban en un cajón del que ya nunca salen?

No. Los que pueden parar esto están más arriba. Tienen coche oficial, buenos sueldos, comen en los mejores restaurantes, se hospedan en hoteles de cinco estrellas mientras hacen viajes de turismo a la Conchinchina que nos venden como viajes oficiales, y que como con casi todo, han perdido el contacto con la realidad, y lo único que les interesa es conservar su sillón durante el mayor tiempo posible, aumentando números en sus cuentas corrientes lo más rápido posible, antes de que les llegue el relevo electoral.


Incendio en Rioscuro de Laciana, domingo 5 de septiembre. El fuego se inició exactamente en el mismo lugar el 11 de noviembre del 2007


El hidroavión en acción sobre terrenos ya de la Devesa de Robles, un bosque de gran valor ecológico colindante con los terrenos de Rioscuro


Uno de los dos helicópteros que actuaban en la zona


De vez en cuando las llamas alcanzaban cinco metros de altura


Esta foto la he dejado en tamaño grande (pulsar en ella para ampliar) para ver los detalles: robles que ya han ardido y otros a los que les queda un telediario


La columna de humo, vista desde Villaseca de Laciana

Luego hay gastos ingentes de dinero para fomentar el turismo en esos mismos sitios que arden por los cuatro costados ante la vista atónita de esos turistas que se tragaron el anzuelo de que iban a visitar un paraíso natural. No es que no sea un paraíso natural, pero en las fotografías de los folletos no aparece ese porcentaje de territorio que se pinta de color negro todos los años.

País de inútiles




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