Nunca me gustó, ni me gusta, ni me gustará hablar de política, de empresarios, y de enfrentamientos entre vecinos. Deseo no volver a hablar en este blog de ello. Pero de mí no depende, y si hay que volver a denunciar hechos como los que se han denunciado aquí estos últimos días, ahí estaré, hasta que reviente (o me revienten), si hace falta.
En muchas opiniones de las que vierta en esta vida podré decir disparates, ser subjetivo o dejarme llevar más por la pasión que por la razón y la lógica. Pero en todo este tema de la minería a cielo abierto sé que estoy más cerca de acertar que de equivocarme, más que nada porque es de sentido común que a nadie le gusta vivir en un vertedero, y eso es en lo que algunos quieren que Laciana se convierta. Y en lo que se hubiera convertido si otros pocos no hubieran arriesgado su pellejo y la integridad de sus domicilios y posesiones, sin contar los sinsabores y la tensión de vivir en un entorno de violencia verbal y física unidireccional (siempre las sufren los del mismo lado).
Pero no se puede criticar de forma destructiva sin intentar ofrecer lo que pensamos que es la opción correcta, porque cuando se hace así se critica simple y llanamente para hacer daño. Hay quien piensa que Laciana debe aprovechar el hecho de que la mayor reserva de hulla de España esté en su subsuelo, y hay quien cree que el carbón debe desaparecer como fuente de energía por lo mucho que contamina. Yo no sé a quién de los dos habría que dar la razón o si habría que oír a los dos y encontrar algún tipo de término medio.
Pero aparte del carbón, hay otras opciones alternativas o supletorias para impedir que Laciana se desangre poblacionalmente aún más. No sé si todas juntas puestas en funcionamiento funcionarían, pero lo que sí que no va a funcionar es levantar las montañas del valle y dejarlas como quedan tras las supuestas "restauraciones" que hace el empresario minero, arrasando en el proceso algunos bosques centenarios. Si además cumpliera con las normativas de protección al medio ambiente (en el que vivimos TODOS, y donde los cambios nos afectan directamente), aparte de poder callar la boca casi completamente a todos los detractores, la cosa sería muy diferente. Pero ocurre exactamente lo contrario, con vertidos tóxicos que acaban en los ríos del entorno de las explotaciones y cuyas consecuencias sufren gentes que viven a muchos kilómetros de distancia. Si alguien quiere hacerse una idea de cómo sería Laciana si al empresario minero se le hubiera dejado actuar libremente, que se dé una vuelta por algunas zonas de La Cabrera, donde las canteras de pizarra se expanden sin ningún tipo de control, y que diga si viviría en alguno de los pueblos del entorno, aunque le regalaran la casa.
Está claro que a Victorino Alonso no le interesa ninguna alternativa a la minería a cielo abierto, y desea seguir secuestrando el empleo en la comarca, para poder así chantajear a los que no sigan sus directrices, usando la misma amenaza de siempre, de mandar al paro a todos los trabajadores, porque supuestamente ya no les va a poder pagar. Además de a Victorino, hay otros que viven muy bien en el estado actual y tampoco les viene bien un cambio.
Alternativas (o complementos a la minería de interior) hay, y hay que exponerlas para el que las quiera leer, porque muchos viven engañados con la idea de que fuera del carbón está el vacío absoluto. Hay gente mucho más preparada que yo para exponer las numerosas opciones con las que puede sobrevivir no solo Laciana, sino muchas otras comarcas que ni siquiera sufren el declive de la minería, y que también se mueren por la falta de ideas y de iniciativa de sus gobernantes locales.
Hace año y medio, el mejor blog de su género de toda la provincia de León, y seguramente uno de los mejores también globalmente (que además está manufacturado en el mismísimo Villablino) expuso su listado de alternativas a lo de siempre. Creo que es difícilmente mejorable, y si alguien cree que puede superarlo, le pido que por favor exponga su versión, porque hace falta la ayuda de todos y las ideas de todos.
En muchas opiniones de las que vierta en esta vida podré decir disparates, ser subjetivo o dejarme llevar más por la pasión que por la razón y la lógica. Pero en todo este tema de la minería a cielo abierto sé que estoy más cerca de acertar que de equivocarme, más que nada porque es de sentido común que a nadie le gusta vivir en un vertedero, y eso es en lo que algunos quieren que Laciana se convierta. Y en lo que se hubiera convertido si otros pocos no hubieran arriesgado su pellejo y la integridad de sus domicilios y posesiones, sin contar los sinsabores y la tensión de vivir en un entorno de violencia verbal y física unidireccional (siempre las sufren los del mismo lado).
Pero no se puede criticar de forma destructiva sin intentar ofrecer lo que pensamos que es la opción correcta, porque cuando se hace así se critica simple y llanamente para hacer daño. Hay quien piensa que Laciana debe aprovechar el hecho de que la mayor reserva de hulla de España esté en su subsuelo, y hay quien cree que el carbón debe desaparecer como fuente de energía por lo mucho que contamina. Yo no sé a quién de los dos habría que dar la razón o si habría que oír a los dos y encontrar algún tipo de término medio.
Pero aparte del carbón, hay otras opciones alternativas o supletorias para impedir que Laciana se desangre poblacionalmente aún más. No sé si todas juntas puestas en funcionamiento funcionarían, pero lo que sí que no va a funcionar es levantar las montañas del valle y dejarlas como quedan tras las supuestas "restauraciones" que hace el empresario minero, arrasando en el proceso algunos bosques centenarios. Si además cumpliera con las normativas de protección al medio ambiente (en el que vivimos TODOS, y donde los cambios nos afectan directamente), aparte de poder callar la boca casi completamente a todos los detractores, la cosa sería muy diferente. Pero ocurre exactamente lo contrario, con vertidos tóxicos que acaban en los ríos del entorno de las explotaciones y cuyas consecuencias sufren gentes que viven a muchos kilómetros de distancia. Si alguien quiere hacerse una idea de cómo sería Laciana si al empresario minero se le hubiera dejado actuar libremente, que se dé una vuelta por algunas zonas de La Cabrera, donde las canteras de pizarra se expanden sin ningún tipo de control, y que diga si viviría en alguno de los pueblos del entorno, aunque le regalaran la casa.
Está claro que a Victorino Alonso no le interesa ninguna alternativa a la minería a cielo abierto, y desea seguir secuestrando el empleo en la comarca, para poder así chantajear a los que no sigan sus directrices, usando la misma amenaza de siempre, de mandar al paro a todos los trabajadores, porque supuestamente ya no les va a poder pagar. Además de a Victorino, hay otros que viven muy bien en el estado actual y tampoco les viene bien un cambio.
Alternativas (o complementos a la minería de interior) hay, y hay que exponerlas para el que las quiera leer, porque muchos viven engañados con la idea de que fuera del carbón está el vacío absoluto. Hay gente mucho más preparada que yo para exponer las numerosas opciones con las que puede sobrevivir no solo Laciana, sino muchas otras comarcas que ni siquiera sufren el declive de la minería, y que también se mueren por la falta de ideas y de iniciativa de sus gobernantes locales.
Hace año y medio, el mejor blog de su género de toda la provincia de León, y seguramente uno de los mejores también globalmente (que además está manufacturado en el mismísimo Villablino) expuso su listado de alternativas a lo de siempre. Creo que es difícilmente mejorable, y si alguien cree que puede superarlo, le pido que por favor exponga su versión, porque hace falta la ayuda de todos y las ideas de todos.
Aquí está: http://lacianababia.blogspot.com/2010/11/ocurrencias.html
Muy bueno Alto. Me gusta mucho tu forma de exponer las cosas, y el enlace (sin duda las mejores alternativas) viene muy bien recordarlo.
ResponderEliminarJamás pude imaginar que fueran a suceder este tipo de acontecimientos violentos que ahora padecemos. Resulta realmente increíble, se mire por donde se mire, en una sociedad democrática.
Un saludo.
Y cualquier solución o futuro para la comarca tiene que partir desde la convivencia pacífica de sus miembros. Los conflictos deben arreglarse por los cauces legales y políticos al alcance de los ciudadanos. Los lamentables acontecimientos de esta semana son incompatibles con cualquier tipo de bienestar en un territorio determinado.
ResponderEliminarEsperemos que vuelva la paz a Laciana. Sin ella no hay futuro que valga la pena.