Ocho días de nieve daban por Laciana. Ocho gélidos días, de los cuales los seis primeros fueron de mentirijilla, porque dos o tres farraspinas no estuvieron a la altura de lo que se había previsto. Pero hete aquí que el jueves, a la caída del sol, y sin mediar palabra, comenzaron a caer los trapos. Amanecido el viernes, 25 centímetros de nieve.
Como ya es habitual, no nieva igual en un valle que en otro, y cuando en el valle cangués del Naviego caen 40 centímetros, en Laciana, más alto, 15, o viceversa. Hoy Asturias estaba blanca, pero en Luna, más alto que Laciana, había la tercera parte de nieve. Los problemas en las carreteras no estaban en Piedrafita, en las umbrías de Villafeliz o de Pobladura de Luna, sino en la subida de Villaseca de Laciana a Penadereita.
Pues eso, que las nubes son así de discriminatorias.
Vaya envidia. Yo, como vivo a 50 m sobre el nivel del mar, lo único que tengo es agua a cántaros. De todos modos, desde hace 6 años, siempre termina nevando algo, aunque sea un poquito. Cosa rara porque en el siglo pasado la nieve era un fenómeno rarísimo en Oiartzun.
ResponderEliminarSaludos. (Preciosa la foto de la chimenea)
Hola, Dizdira. Tener el mar al lado no está nada mal, tampoco. Muchos firmarían tener mar en vez de nieve, sin pensárselo. Lo que mencionas de la nieve en Oiarztun me recuerda que en los últimos años se están pulverizando registros todos los inviernos, tanto por ser primera nevada en 100 años en nosedónde, o temperatura mínima desde que se tiene constancia en otros muchos sitios. Pero luego llega el verano, y ocurre exactamente lo mismo, pero con el calor. Es lo que tiene que nos hayamos cargado el planeta, angelitos de nosotros.
ResponderEliminarUn saludo
Pues aquí,tambien a cincuenta metros sobre el nivel del mar, agua y granizos para exportar.
ResponderEliminarUn saludo, preciosas fotos.
Dizdira, al igual que otras tantas personas que´, como tú, parece sentir envidia de los lugares donde habitualmente nieva, os diré que eso lo podeis pensar por que no vivís en estos lugares. Soy Leonés de la montaña central, con alturas mucho menores que en los picos de Europa, por ejemplo, y la verdad es que la nieve nos resulta aburrida y estamos deseando que pase el invierno lo antes posible. Aquí decimos que la niebe es blanca, pero también negra, cuando cae una tras otra, terminas deprimiendote de verdad. Es muy bonito verla caer desde la ventana, en una ciudad ó población donde raramente es habitual este fenómeno, y cuando lo mas que puede caer son trés ó cinco centímetros, que en el mismo día ó cuestion de pocas horas desaparece, pero cuando tienes de 40 a 50 centímetros durante largo tiempo terminas por volverte loco, pués condiciona mucho tu vida.
ResponderEliminarEfectivamente, lo bonita es verla caer desde la ventana o salir a pisarla el primer día, pero luego vienen las planchas de hielo, y después de varios meses viendo sólo blanco, se hace pesado. Imagino que dependiendo de la ocupación de cada uno, puede llegar a ser una pesadilla. Pero no echo de menos esos sitios donde no nieva nunca. Un saludo
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